El pasado domingo 25 de agosto realizamos, en conjunto con la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutado de Paine, la conmemoración del Día del Detenido Desaparecido en el ágora del Memorial. Esta jornada buscó, especialmente, reconocer los esfuerzos y la lucha incansable de las mujeres, integrantes de la Agrupación, familiares de los detenidos desaparecidos que están presentes en el Memorial en 37 de los 70 mosaicos que se encuentran en el espacio, por la verdad, justicia y reparación, y que alzaron su voz a pesar del miedo y de la hostilidad de un contexto que las quería silenciar.

Esta instancia inició con palabras de Flor Lazo Maldonado presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados de Paine, hija de Samuel Lazo Quinteros, hermana de Samuel y Luis Lazo Maldonado, detenidos y desaparecidos el 16 de octubre de 1973, ejecutados en la Quebrada del Arrayán, en las que ella expresó los avances de la justicia, pero también el camino que falta aún por recorrer, a pesar de los 46 años que han transcurrido.

Posteriormente, enmarcado en el sentido de esta instancia, se dio paso a la lectura del poema “Monólogo del detenido desaparecido”, de Gustavo Adolfo, como una forma de hacerse eco de los pensamientos y las palabras no dichas de quienes están ausentes, pero que desde donde se encuentren, reconocen lo que sus esposas, madres, hijas, compañeras han hecho para que su desaparición no quede impune.

Para reconocer a cada una de las viudas de los detenidos desaparecidos de Paine, se les entregaron las fotos de sus compañeros, de manos del directorio de la Agrupación. Además, de manera muy especial, se hizo mención a las grandes luchadoras que ya no están entre nosotros, mujeres que durante toda su vida buscaron incansablemente la verdad y la exigencia de justicia por sus familiares detenidos desaparecidos, y que tristemente no alcanzaron a ver materializada.

Igualmente, se reconoció, la labor de Patricio Bustos Streeter, quien siendo director del Servicio Médico Legal, realizó un trabajo excepcional junto a su equipo en el reconocimiento de las víctimas del Patio 29 y Los Quillayes, lo que permitió identificar a diez víctimas de Paine; y de Héctor Solís Montiel, ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel, designado de manera extraordinaria para investigar el caso Paine, sin duda un juez, que permitió que los familiares de las víctimas de Paine volvieran a creer en la labor de la justicia. Ambos, más allá de cumplir sus obligaciones como funcionarios públicos, Patricio Bustos y Héctor Solís fueron personas que empatizaron con el dolor y entendieron que la verdad, la justicia y la reparación, no se logra con el hecho de investigar y sancionar a los responsables, sino en establecer una relación humana con quienes han sufrido la desaparición de un familiar.

En un momento más espiritual, el Padre Daniel Planchot, sacerdote que colaboró activamente en el comité Pro Paz, luchador y defensor de miles de personas perseguidas, además acompaño a familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos ofreció un responso por todos los hombres detenidos desaparecidos de Paine y sus familiares. En representación del Memorial Paine, Tania Larraín, presidenta de la Corporación, en su intervención, reconoció el valor que tienen cada una de las mujeres reconocidas, porque representaron un cambio en el rol que tradicionalmente habían tenido en el campo, siendo vanguardistas ante la situación que debían enfrentar y convirtiéndose en una referencia para las luchas feministas del presente.

Cerrando esta jornada, estuvo presente Mario Calderón Salas, cantautor, cantor a lo divino y humano de la localidad de Champa (comuna de Paine), dedicado a la música folclórica y popular desde niño, quien se solidarizó con las familias desde la música, interpretando canciones como “Sólo le pido a Dios” de León Gieco, “Gracias a la vida” de Violeta Parra, “Te recuerdo Amanda” Víctor Jara y una canción de su autoría.

Para Memorial Paine es importante mantener viva la memoria desde instancias donde se involucren familiares de quienes se recuerdan en el espacio, pero también sumando voluntades desde quienes mantienen vigentes las luchas de quienes ya no están, hombres y mujeres que desde sus espacios han exigido mejores condiciones para todas y todos.