En el marco del Día del Detenido Desaparecido, desde Memorial Paine, se propuso generar una instancia pedagógica que permitiera generar conversaciones entre estudiantes, familiares y organizaciones que se han visto involucradas en procesos de desapariciones forzadas. Este viernes 30 de agosto, se convocó a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados de Paine, a través de su presidenta Flor Lazo, integrantes del equipo del Centro de Salud Mental y Derechos Humanos (CINTRAS), Lorena Pérez y Ana María Peralta, y a estudiantes de 3ro medio de la Escuela Paula Jaraquemada de Paine, con ellos, además de un integrante del equipo de Educación y Visitas Guiadas, se generaron conversaciones en mesas temáticas sobre: Salud mental en caso de desapariciones forzadas, Procesos de justicia transicional y la búsqueda de un familiar detenido desaparecido.
La jornada se inició con una presentación de las mesas, los temas y la importancia de las desapariciones forzadas en el pasado y le presente. Además, proyectamos un video de Amnistía Internacional que propuso reflexionar en torno al rol de cada uno y una de quienes asisten a esta jornada sobre lo que se puede hacer ante este hecho. Durante las tres rondas de conversación tuvieron la oportunidad de conocer el testimonio de Flor Lazo, lo que representó para ella, y su familia, la desaparición de su hermano, su papá y sus tíos; acercarse a la labor que realiza una organización como CINTRAS, que desde la dictadura estuvo enfocada en apoyar y ayudar a los familiares de quienes fueron hechos desaparecer y el enfoque desde lo profesional que se da ante la vulneración de derechos; y finalmente, cómo desde las familias, y quienes las acompañan, es vivida la justicia transicional.
Finalizando las conversaciones en cada una de las mesas, por las que transitaron todos los y las estudiantes participantes, que estuvieron enfocadas en el pasado, se les propuso que pudieran guiar sus reflexiones en torno a la pregunta “¿Cómo luchamos ante las desapariciones forzadas?”, y así, apoyándose en siluetas de desaparecidos en democracia, generaran mensajes y compromisos en torno a las desapariciones forzadas en el presente.
Cerrando con la actividad, en el ágora del Memorial, con los y las estudiantes, así como los y las invitados de cada una de las mesas, se generó un espacio de instropección y se entregó a cada uno de las personas una vela, invitándolos a encender una luz desde los espacios que ellos y ellas decidieran ante la desapariciones que han habido en el país.
En espacios de memoria, hemos asumido un compromiso de mantener viva las luchas y sueños de quienes ya no están para alzar la voz, y recordar que todas y todos pueden trabajar desde sus espacios, donde las nuevas generaciones deben contar con oportunidades para poder acercarse a su pasado, desde los testimonios y el trabajo de organizaciones que buscaron hacer frente ante la vulneración de derechos, para poder actuar en el presente y el futuro.