El lunes 15 de noviembre quedará marcado como el día en que, una vez más, las añejas y malolientes voces del negacionismo utilizaron las instituciones del Estado para desconocer las violaciones a los Derechos Humanos cometidas en el país en los últimos 50 años.
Esta vez fue el turno del “diputado” del partido Republicano, Cristian Araya, quien en medio de la discusión presupuestaria 2023, puso en duda la desaparición forzada emprendida por la dictadura cívico-militar, así como la ocurrencia de violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado durante el gobierno de Sebastián Piñera, tras la revuelta de octubre.
Las organizaciones de Derechos Humanos y sociales, así como los sitios y espacios de memoria, a lo largo del territorio, condenamos tales dichos y expresamos nuestro más firme rechazo a cualquier acto de negacionismo, especialmente aquel que proviene de los cómplices activos y pasivos de criminales y genocidas.
Expresado lo anterior, suscribimos y compartimos la declaración de la Coordinadora Nacional de Organizaciones sde Derechos Humanos y Sociales, sobre este hecho despreciable
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