A exactos 50 años de la detención y desaparición forzada del dirigente campesino Manuel Silva Carreño, su familia interpuso una querella criminal contra quienes resulten responsables de los delitos de asociación ilícita e inhumación ilegal.
La acción legal fue materializada este 29 de noviembre, fecha en que hace 50 años, Manuel Silva Carreño, entonces secretario del Asentamiento Arcoíris (sector de San Miguel de Paine) fue detenido por carabineros y, posteriormente, entregado a militares de la Escuela de Infantería de San Bernardo, en el centro de detención y torturas de Cerro Chena, donde se perdió su rastro.
La causa por su secuestro calificado fue cerrada el año 2021 por la Corte de Apelaciones de San Miguel, con fallo condenatorio en contra del ex subcomisario de Paine, Nelson Bravo Espinoza, genocida que enfrenta, además, una serie de condenas por ejecuciones y desaparición forzada de otros campesinos de Paine.
En esa línea, la acción legal -encabezada por Patricia Silva, nieta de Manuel Silva Carreño- apunta a que la justicia investigue qué ocurrió con el dirigente campesino luego de su detención y, por ende, saber la verdad sobre el destino final de su cuerpo.
“Interpusimos una querella junto a la nieta de Manuel Silva Carreño en la Corte de Apelaciones de San Miguel para que se investiguen los delitos de inhumación ilegal, exhumación y asociación ilícita, por cuanto la desaparición forzada es un delito permanente”, explicó la abogada Alejandra Arriaza.
“No basta solo con investigar quiénes participaron en la detención, porque este delito continúa y hay que esclarecer todos los hechos coetáneos y posteriores a ese crimen de secuestro, puesto que no se ha investigado efectivamente el destino final de Manuel”, añadió.
Osamentas no periciadas
La abogada Alejandra Arriaza precisó que junto con lo simbólico de interponer esta querella justo cuando se cumplieron 50 años desde que Manuel Silva Carreño fue detenido y hecho desaparecer, es también una forma de exigir que la justicia investigue y agilice los procedimientos de identificación de osamentas encontradas en Cerro Chena, hace varias décadas.
“Por mucho que haya testimonios que indican que los habrían ejecutado en Cerro Chena, sus cuerpos no han aparecido, no han sido hallados. Además, tenemos presunciones de que podrían corresponder a algunas de las osamentas que se han encontrado en Cerro Chena en estos últimos treinta años, y que no han sido periciadas”, puntualizó.
En ese sentido, Arriaza aludió a las cajas con partes óseas (89) encontradas este año en dependencias de la Universidad de Chile, descuidadamente almacenadas en un subterráneo.
“Las 89 cajas que han sido conocidas este año y que están en el (Servicio Médico Legal) ,y en su minuto en la Universidad de Chile, no han sido periciadas. Por lo tanto, el objeto de esta querella es hacernos parte en ese proceso y que se indaguen a cabalidad todos estos delitos asociados a la desaparición de personas”, explicó.