Reseña Histórica
La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados (AFDDyE) de Paine es una organización integrada por los familiares de las setenta personas – reconocidas oficialmente – como detenidas desaparecidas o ejecutadas, a partir del golpe cívico-militar del 11 de septiembre de 1973, en la comuna rural de Paine.
Desde sus inicios la AFDDyE de Paine fue el lugar donde los familiares de las víctimas encontraron refugio y unieron sus fuerzas para hacer frente al terrorismo de Estado y la represión de civiles. Es aquí donde los familiares se informan, se organizan, buscan verdad y justicia, y comparten sus historias, las que por mucho tiempo no pudieron socializarse en otros espacios, debido al miedo y la discriminación.
Sus inicios en dictadura
La pesadilla de Paine se inicia tras las detenciones ilegales y los secuestros cometidos después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973
Rodrigo Salinas
Bello espacio que recuerda la época oscura de la dictadura en Chile
Tamara Carrasco
Un lugar dedicado a las víctimas de la dictadura cívico militar en Paine.
Ignacio Álvarez Arenas
Un lugar para reflexionar, para mirar atrás y ver con mayor claridad hacia dónde queremos ir, y lo que no queremos volver a repetir
Magdalena Torrez Chavez
Bello lugar en donde se rinde homenaje a todos aquellos torturados y asesinados de Paine en especial ami amado tatita Carlos te amooo
Lucrecia Céspedes, esposa de Silvestre Muñoz Peñaloza
“Cuando nos subimos a la micro nos dimos cuenta de que iban las mujeres de Nuevo Sendero, y les pregunté “¿También se llevaron a los de ustedes?, “Sí, también”, me respondió la Chelita, y ahí comenzamos a salir todos los días”
Amparo Gaete, hija de Luis Gaete Balmaceda
“De repente iba mi abuela a buscarlo, la mamá de él, pero es que no siempre se podía, porque las mamás se turnaban para cuidar a los niños.
Yo sé que mi abuela a veces acompañó a mi mamá, pero generalmente eran vecinas de Nuevo Sendero las que salían. Se acompañaban entre ellas”
Graciela Tamayo, esposa de José Adasme Núñez
“Nosotras íbamos todos los días a buscarlos, salíamos a las seis de la mañana apenas con el desayuno para llegar a Santiago y volver en la noche. Había que caminar mucho para llegar a tomar locomoción”
Guacolda Araya, esposa de Luis González Mondaca
“En Aculeo nos encontrábamos con los otros familiares, cuando se podía
salíamos todas, a veces cada una por su lado, pero siempre hemos mantenido
contacto con las señoras. Del sector se llevaron a varios, a nueve”
Flor González, madre de Víctor Zamorano González
“Salía con toda la gente que buscaba a su familiar, la de El Escorial, 24 de Abril, Nuevo Sendero, ahí uno conoció a la gente. Íbamos siempre a la Vicaría”
Olga Lizama, esposa de Juan Albornoz Prado
“También fuimos a la comisaría, pero dijeron que no estaban, que los habían sacado una noche, pero no sabían a dónde se los habían llevado. Nosotras seguíamos buscándolos. Íbamos al Estadio Nacional, íbamos a donde nos decían que fuéramos”
Alicia Santader, hermana de Ignacio Santander Albornoz y esposa de Juan Cuadra Espinoza
“Dejamos pasar un día. Como no llegaron fuimos al Chena. Dónde no anduvimos. Una vez fui al Estadio Nacional. Con la Ada íbamos a la Vicaría, a veces íbamos sólo con la plata para el pasaje de la micro”
Margarita Nilo, madre de Francisco Calderón Nilo
“Cuando llegamos al Cerro Chena un militar nos dijo “¿Qué buscan, qué necesitan?”. Mi cuñada le dijo que venía a nombre de su patrón a preguntar por su sobrino. “Aquí no hay contestación para nadie, aquí no hay delincuentes””
Sara Duarte, esposa de Hernán Albornoz Prado
“De repente iba mi abuela a buscarlo, la mamá de él, pero es que no siempre se podía, porque las mamás se turnaban para cuidar a los niños. Yo sé que mi abuela a veces acompañó a mi mamá, pero generalmente eran vecinas de
Nuevo Sendero las que salían. Se acompañaban entre ellas”
Silvia Vargas, hermana de Pedro Vargas Barrientos
“En la Agrupación participo desde el año 1985. Mi hija Patricia que vivía en Paine me avisó que se estaba formando la Agrupación, me dijo “Silvia, se está juntando la gente de los detenidos desaparecidos””
Juana Lazo, hija de Carlos Lazo Quinteros
“Hoy día estamos unidas entre nosotras, con Paine, con Huelquén, con El Tránsito, porque antes eso no ocurría, no se conocía la gente de un lado con otro. Por ejemplo, a la señora Guacolda, que vivía en Aculeo, no teníamos cómo conocerla. Pero ahora que está la Agrupación organizada, somos parte de todo esto”
Sara Ramírez, hija de Pedro Ramírez Torres
“A los 23 años comencé a acompañar más a
mi mamá a las reuniones de la Agrupación,
lo que me permitió escuchar y conocer tanto
las historias de los otros detenidos desaparecidos
como la de mi papá”
Sara Duarte, esposa de Hernán Albornoz Prado
“Cuando salió Aylwin ya estaba todo normalizado, había presidenta. Nos juntábamos en cualquier parte donde prestaran una sede”
Clemencia Chávez, hija de Carlos Chávez Reyes
“Después me fui metiendo un poco más en la Agrupación. Sentía que era algo familiar porque era toda gente conocida, gente que habíamos pasado lo mismo. Siempre llegamos a la conclusión de que todas hemos sufrido lo mismo, pero de diferentes maneras”
Juana Leyton, esposa de Luis Díaz Manríquez
“En el año 90 una comadre, la madrina de mi hija, se comunicó con la señora Sonia y gracias a eso llegué a la Agrupación y no me salí más. Lo que más me gustaba de la Agrupación era la unión de la gente, que fuimos, que somos todos una familia. En ese momento me integré a una familia”
Amparo Gaete, hija de Luis Gaete Balmaceda
“Mi mamá siempre me decía “cuando yo no esté, si al papá no lo encontramos, tienen que seguir los chiquillos tuyos este camino de la búsqueda”. Ellos saben todo lo que pasó con su tata, conocen toda la historia. Lo adoran. Siempre les he inculcado el amor por su tata”
Lorena Recabarren
Muchas gracias por el cariño y la oportunidad de conocerlas más. Que las historias de dolor y la permanente búsqueda, sean la vida y la esperanza de una cultura de derechos humanos, sin distinciones para cada ser que habita esta tierra. Por la dignidad de todos.
Un abrazo fuerte, Lorena Recabarren, Subsecretaría DD.HH
03-12-2018
Gloria Martinez
Desde El Salvador nuestro reconocimiento a este importante esfuerzo de rescate de memoria y reparación a las víctimas. Continúen trabajando por la dignificación de las víctimas y de su historia.
Cancillería El Salvador.
19-12-2018
SEDE REGIONAL METROPOLITANA INDH
Dejamos nuestros saludos y gratitud al Memorial en representación de la Sede Regional Metropolitana del INDH, esperando que podamos trabajar juntos y poder enriquecernos mutuamente.
06-11-2018
Paula Olivares
Sin duda una experiencia sobrecogedora. Es un espacio muy cálido, se puede ver todo el amor y dedicación puesto en el. Muchas gracias por la recepción y el tiempo dedicado a explicarnos de qué se trata. Volveré con mi hijo.
09-10-2018
Cristian Olavarria
En la memoria de un pueblo herido, nacen las nuevas generaciones, conscientes que luchan por su pueblo. Recordaremos siempre a nuestros familiares, amigos y compatriotas que lucharon por un Chile para todos. «Ni perdón, ni olvido».De un puertomontino de paso por estas tierras.
31-12-2018
Miguel Sáez
Agradezco hoy por este espacio de recogimiento y recuerdo por aquellos a quienes acallaron su voz. La fuerza y pasión entregada aquí, estoy seguro perdurará en el tiempo.
30-12-2019
Carolina Montes
Nos llevamos en el corazón la fuerza y el entusiasmo de su trabajo en el memorial. Será nuestra misión transmitir su historia a todos nuestros amigos.
09-12-2019
Mayra Benavides y Eliecer Gonçalves
Gracias a lugares como estos mantenemos a memoria viva, para retomar el trabajo que iniciaron quienes son recordados aquí.Para que sus familias tengan un espacio de encuentro, y que las atrocidades cometidas no se vuelvan a repetir.
15-01-2020
Hans van Maaren y Herman Mathÿssen
Fue una hermosa experiencia. No sabíamos lo que había pasado entonces. Herman sabe. Ahora estamos muy contentos de de conocer una parte de la historia. Holanda está muy lejos, pero estamos con todos ustedes. Para que nunca más vuelva a ocurrir. Paz para Chile.
23-01-2020
Valentina
Muchas gracias por la linda visita. Que las vidas que aquí descansan, nunca se olviden
28-01-2020
Las primeras acciones de lo que posteriormente sería la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados (AFDDyE) de Paine se dieron de manera espontánea, tras los primeros meses de instalada la dictadura cívico-militar en el país, en el año 1973, a medida que los familiares de las setenta víctimas fueron coincidiendo en los exteriores de los lugares de detención (como la Subcomisaría de Carabineros de Paine, el Regimiento de Infantería de San Bernardo, el cerro Chena, el Estadio Nacional, entre otros). En las afueras de esos espacios se produce el primer contacto de los que, sin ser parientes entre sí, sufren el drama de las desapariciones forzadas.
Desde un comienzo la búsqueda de las setenta víctimas de Paine fue una labor esencialmente femenina, debido a que los secuestros, muertes y desapariciones forzadas afectaron solamente a hombres. Así, en medio de la dictadura, y dentro de un contexto político y social extremadamente desfavorable, esposas, hijas y hermanas (las mujeres de Paine), hicieron frente a las detenciones ilegales de manera descoordinada y descentralizada, en tanto que las personas de las diversas localidades que componen Paine no se conocían entre sí.
Sin embargo, lo largo de los 17 años que duró la dictadura cívico-militar en el poder, fueron muchos los familiares de las víctimas de Paine que estuvieron acompañados y asesorados por una serie de organizaciones amigas, las que velaron incansablemente por el esclarecimiento de la verdad y la aplicación de justicia. A través de estas palabras rendimos especial homenaje a Comité Pro Paz, la Vicaría de la Solidaridad, Cáritas Chile y la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC), entre otras.
El retorno a la democracia y la búsqueda de verdad de justicia
Tras el retorno a la democracia, en 1990, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados (AFDDyE) de Paine se da a conocer formalmente a la luz pública, lo que le permite instalar la demanda por verdad y justicia de manera abierta y masiva
Rodrigo Salinas
Bello espacio que recuerda la época oscura de la dictadura en Chile
Tamara Carrasco
Un lugar dedicado a las víctimas de la dictadura cívico militar en Paine.
Ignacio Álvarez Arenas
Un lugar para reflexionar, para mirar atrás y ver con mayor claridad hacia dónde queremos ir, y lo que no queremos volver a repetir
Magdalena Torrez Chavez
Bello lugar en donde se rinde homenaje a todos aquellos torturados y asesinados de Paine en especial ami amado tatita Carlos te amooo
Lucrecia Céspedes, esposa de Silvestre Muñoz Peñaloza
“Cuando nos subimos a la micro nos dimos cuenta de que iban las mujeres de Nuevo Sendero, y les pregunté “¿También se llevaron a los de ustedes?, “Sí, también”, me respondió la Chelita, y ahí comenzamos a salir todos los días”
Amparo Gaete, hija de Luis Gaete Balmaceda
“De repente iba mi abuela a buscarlo, la mamá de él, pero es que no siempre se podía, porque las mamás se turnaban para cuidar a los niños.
Yo sé que mi abuela a veces acompañó a mi mamá, pero generalmente eran vecinas de Nuevo Sendero las que salían. Se acompañaban entre ellas”
Graciela Tamayo, esposa de José Adasme Núñez
“Nosotras íbamos todos los días a buscarlos, salíamos a las seis de la mañana apenas con el desayuno para llegar a Santiago y volver en la noche. Había que caminar mucho para llegar a tomar locomoción”
Guacolda Araya, esposa de Luis González Mondaca
“En Aculeo nos encontrábamos con los otros familiares, cuando se podía
salíamos todas, a veces cada una por su lado, pero siempre hemos mantenido
contacto con las señoras. Del sector se llevaron a varios, a nueve”
Flor González, madre de Víctor Zamorano González
“Salía con toda la gente que buscaba a su familiar, la de El Escorial, 24 de Abril, Nuevo Sendero, ahí uno conoció a la gente. Íbamos siempre a la Vicaría”
Olga Lizama, esposa de Juan Albornoz Prado
“También fuimos a la comisaría, pero dijeron que no estaban, que los habían sacado una noche, pero no sabían a dónde se los habían llevado. Nosotras seguíamos buscándolos. Íbamos al Estadio Nacional, íbamos a donde nos decían que fuéramos”
Alicia Santader, hermana de Ignacio Santander Albornoz y esposa de Juan Cuadra Espinoza
“Dejamos pasar un día. Como no llegaron fuimos al Chena. Dónde no anduvimos. Una vez fui al Estadio Nacional. Con la Ada íbamos a la Vicaría, a veces íbamos sólo con la plata para el pasaje de la micro”
Margarita Nilo, madre de Francisco Calderón Nilo
“Cuando llegamos al Cerro Chena un militar nos dijo “¿Qué buscan, qué necesitan?”. Mi cuñada le dijo que venía a nombre de su patrón a preguntar por su sobrino. “Aquí no hay contestación para nadie, aquí no hay delincuentes””
Sara Duarte, esposa de Hernán Albornoz Prado
“De repente iba mi abuela a buscarlo, la mamá de él, pero es que no siempre se podía, porque las mamás se turnaban para cuidar a los niños. Yo sé que mi abuela a veces acompañó a mi mamá, pero generalmente eran vecinas de
Nuevo Sendero las que salían. Se acompañaban entre ellas”
Silvia Vargas, hermana de Pedro Vargas Barrientos
“En la Agrupación participo desde el año 1985. Mi hija Patricia que vivía en Paine me avisó que se estaba formando la Agrupación, me dijo “Silvia, se está juntando la gente de los detenidos desaparecidos””
Juana Lazo, hija de Carlos Lazo Quinteros
“Hoy día estamos unidas entre nosotras, con Paine, con Huelquén, con El Tránsito, porque antes eso no ocurría, no se conocía la gente de un lado con otro. Por ejemplo, a la señora Guacolda, que vivía en Aculeo, no teníamos cómo conocerla. Pero ahora que está la Agrupación organizada, somos parte de todo esto”
Sara Ramírez, hija de Pedro Ramírez Torres
“A los 23 años comencé a acompañar más a
mi mamá a las reuniones de la Agrupación,
lo que me permitió escuchar y conocer tanto
las historias de los otros detenidos desaparecidos
como la de mi papá”
Sara Duarte, esposa de Hernán Albornoz Prado
“Cuando salió Aylwin ya estaba todo normalizado, había presidenta. Nos juntábamos en cualquier parte donde prestaran una sede”
Clemencia Chávez, hija de Carlos Chávez Reyes
“Después me fui metiendo un poco más en la Agrupación. Sentía que era algo familiar porque era toda gente conocida, gente que habíamos pasado lo mismo. Siempre llegamos a la conclusión de que todas hemos sufrido lo mismo, pero de diferentes maneras”
Juana Leyton, esposa de Luis Díaz Manríquez
“En el año 90 una comadre, la madrina de mi hija, se comunicó con la señora Sonia y gracias a eso llegué a la Agrupación y no me salí más. Lo que más me gustaba de la Agrupación era la unión de la gente, que fuimos, que somos todos una familia. En ese momento me integré a una familia”
Amparo Gaete, hija de Luis Gaete Balmaceda
“Mi mamá siempre me decía “cuando yo no esté, si al papá no lo encontramos, tienen que seguir los chiquillos tuyos este camino de la búsqueda”. Ellos saben todo lo que pasó con su tata, conocen toda la historia. Lo adoran. Siempre les he inculcado el amor por su tata”
Lorena Recabarren
Muchas gracias por el cariño y la oportunidad de conocerlas más. Que las historias de dolor y la permanente búsqueda, sean la vida y la esperanza de una cultura de derechos humanos, sin distinciones para cada ser que habita esta tierra. Por la dignidad de todos.
Un abrazo fuerte, Lorena Recabarren, Subsecretaría DD.HH
03-12-2018
Gloria Martinez
Desde El Salvador nuestro reconocimiento a este importante esfuerzo de rescate de memoria y reparación a las víctimas. Continúen trabajando por la dignificación de las víctimas y de su historia.
Cancillería El Salvador.
19-12-2018
SEDE REGIONAL METROPOLITANA INDH
Dejamos nuestros saludos y gratitud al Memorial en representación de la Sede Regional Metropolitana del INDH, esperando que podamos trabajar juntos y poder enriquecernos mutuamente.
06-11-2018
Paula Olivares
Sin duda una experiencia sobrecogedora. Es un espacio muy cálido, se puede ver todo el amor y dedicación puesto en el. Muchas gracias por la recepción y el tiempo dedicado a explicarnos de qué se trata. Volveré con mi hijo.
09-10-2018
Cristian Olavarria
En la memoria de un pueblo herido, nacen las nuevas generaciones, conscientes que luchan por su pueblo. Recordaremos siempre a nuestros familiares, amigos y compatriotas que lucharon por un Chile para todos. «Ni perdón, ni olvido».De un puertomontino de paso por estas tierras.
31-12-2018
Miguel Sáez
Agradezco hoy por este espacio de recogimiento y recuerdo por aquellos a quienes acallaron su voz. La fuerza y pasión entregada aquí, estoy seguro perdurará en el tiempo.
30-12-2019
Carolina Montes
Nos llevamos en el corazón la fuerza y el entusiasmo de su trabajo en el memorial. Será nuestra misión transmitir su historia a todos nuestros amigos.
09-12-2019
Mayra Benavides y Eliecer Gonçalves
Gracias a lugares como estos mantenemos a memoria viva, para retomar el trabajo que iniciaron quienes son recordados aquí.Para que sus familias tengan un espacio de encuentro, y que las atrocidades cometidas no se vuelvan a repetir.
15-01-2020
Hans van Maaren y Herman Mathÿssen
Fue una hermosa experiencia. No sabíamos lo que había pasado entonces. Herman sabe. Ahora estamos muy contentos de de conocer una parte de la historia. Holanda está muy lejos, pero estamos con todos ustedes. Para que nunca más vuelva a ocurrir. Paz para Chile.
23-01-2020
Valentina
Muchas gracias por la linda visita. Que las vidas que aquí descansan, nunca se olviden
28-01-2020
Hacia 1990 la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados (AFDDyE) de Paine había formalizado su funcionamiento, existiendo una directiva que la representara, encabezada por la señora Holanda Vidal Caballero, viuda de Cristian Cartagena Pérez, detenido y desaparecido el 18 de septiembre de 1973.
La esperanza de un nuevo Chile, unido a la sed de justicia, incentivaron a la AFDDyE de Paine a convocar a una serie de actividades abiertas a la comunidad, con el objetivo de denunciar a los civiles participantes en estos crímenes, junto con promover la participación activa del resto de los paininos en el proceso de búsqueda inacabada de sus familiares. Las denuncias contra la impunidad se expresaron así en las calles de la comuna, mediante marchas o actos masivos, situaciones que provocaron sorpresa y solidaridad en algunos sectores, pero también indiferencia e indignación en otros.
El 8 de febrero de 1991 las chilenas y los chilenos conocimos la información recopilada por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (conocida como Informe Rettig), que dio como resultado un número escalofriante de víctimas oficialmente reconocidas para la localidad rural de Paine, la que se convirtió en tristemente célebre al contabilizar la mayor cantidad de detenidos desaparecidos y ejecutados a nivel nacional, en relación al total de la población en el año 1973.
Desde ese momento el “Caso Paine” (nombre con el que fue caratulada la investigación judicial) golpeó permanentemente a la contingencia nacional, lo que dio pié para nuevas acciones de las madres y las viudas de la AFDDyE, denuncias que remecieron el escenario transicional e interpelaron directamente a los Poderes del Estado para tomar medidas concretas, que apuntaran hacia una reparación verdadera frente a la denuncia inequívoca del genocidio que enfrentó Paine en medio del miedo, la amenaza y la semi-oscuridad del olvido forzado.
Por otra parte, el nuevo escenario democrático posibilitó el ingreso masivo de nuevas generaciones a la AFDDyE de Paine, las que dejaron atrás el miedo de los años oscuros de la dictadura. La incorporación voluntaria de una activa segunda y tercera generación de familiares de las víctimas, contribuyó a un relevo en la continuación de la lucha contra la impunidad, después de que muchas de las madres y esposas de los setenta detenidos desaparecidos y ejecutados de Paine fueran falleciendo.
Ya en 2003, acrecentada y fortalecida, la AFDDyE de Paine dio un nuevo paso hacia la verdad, la justicia y la reparación: el 26 de octubre de ese año se da inicio a la construcción de lo que sería en el futuro Memorial Paine, Un lugar para la Memoria, a través de la colocación de la primera piedra, acto en el que se levantó simbólicamente el primer poste del actual sitio de memoria.
Un año después, en 2004, surge Corporación Memorial Paine, con el objetivo de formalizar la participación y colaboración de amigos y personas cercanas a la AFDDyE de Paine las que, sin ser familiares de las víctimas, han participado – muchas veces incluso desde antes del retorno a la democracia – de actos, conmemoraciones y acciones de denuncia, haciendo manifiesto su interés y compromiso por ayudar a los familiares de las víctimas en su reclamo por verdad, justicia y reparación.
Actualmente, la AFDDyE de Paine se mantiene activa y vigente, reuniéndose puntualmente el primer miércoles de cada mes en Memorial Paine, Un lugar para la Memoria. Sus actividades se concentran en la participar y colaboración en los procesos investigativos, diligencias que se espera ayuden al cierre de sumarios y la dictación de sentencias definitivas en cada uno de los episodios represivos que componen el denominado Caso Paine, así como a difundir y conmemorar a las víctimas de la represión cívico-militar, dentro y fuera de nuestra comunidad.