Con profunda emoción conmemoramos el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas en nuestro Memorial Paine, como cada año, en una jornada organizada junto a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Paine.



La ceremonia comenzó con la participación de la tercera y cuarta generación de familiares, quienes rindieron homenaje con una significativa ofrenda de claveles rojos en cada uno de los mosaicos que recuerdan a nuestros 70 seres queridos. Esta acción estuvo acompañada por un recorrido por exposiciones artísticas de gran profundidad y sensibilidad, como Retazos de Memoria de las Arpilleristas de Paine, Mujeres en Lucha de Miryam Sepúlveda, y la muestra de arte precolombino de Victoria Sáez.





El acto conmemorativo se abrió con la tradicional y conmovedora cueca sola, interpretada por Isabel Lazo, hija y hermana de tres detenidos desaparecidos: Samuel Altamiro Lazo Quinteros, y Luis Rodolfo y Samuel Lazo Maldonado, secuestrados el 16 de octubre de 1973 en el asentamiento Nuevo Sendero de Paine. Esta manifestación, símbolo de resistencia frente a la dictadura cívico-militar, expresa el dolor, la dignidad y la lucha contra la impunidad que aún persiste en nuestro país.




Durante la jornada, se rindió también un especial homenaje a quienes han sostenido esta búsqueda con amor inquebrantable: madres, esposas, hermanas e hijas que han sido faro de memoria, justicia y resistencia. Mujeres que, pese al abandono del Estado, convirtieron el dolor en fuerza colectiva y la ausencia en una poderosa presencia.






Como acto simbólico de reconocimiento, se entregaron fotografías a las familias: imágenes que no son solo recuerdos, sino fragmentos de historia viva, huellas de quienes fueron y siguen siendo parte esencial de nuestra identidad comunitaria.
Además, se hizo entrega de las Carpetas de Calificación a familiares de víctimas de desaparición forzada y ejecución política, en el marco del Plan Nacional de Búsqueda. Este gesto representa un paso relevante del Estado en su deber de verdad y justicia, y reafirma el compromiso con el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad.





La música acompañó cada momento de esta jornada. El grupo artístico Pidén, perteneciente a la Agrupación José Calderón Miranda de Paine, llenó el espacio de fuerza y emoción con bombos, guitarras y cantos que conectaron a las y los presentes con la profundidad de nuestra historia compartida.





En esta ocasión, destacamos especialmente la presencia de nuestra comunidad painina: familias, amigas, amigos, y diversas organizaciones sociales como la Agrupación José Calderón Miranda, Las Arpilleristas de Paine: Retazos de Memoria, la Coordinadora Feminista de Paine, el Comité Ambiental de Paine y el Cuerpo de Bomberos de Paine.





Agradecemos también a las autoridades y organismos estatales que nos acompañaron: el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo Falcón; el Ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero Vega; el consejero regional del distrito 14, Sadi Melo; la Subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla Mateff; y el Embajador de la República Dominicana en Chile, Juan Cohen, junto a su equipo. También nos acompañaron la Directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo Kudo; la Directora Nacional de PRODEMU, Marta Vallejo Romero; la Directora Regional de PRODEMU, Pamela Rodríguez González; y representantes del Programa de Derechos Humanos: Lorena Peralta, Andrea Leonhardt y Erika Marambio. En representación de la senadora Claudia Pascual, estuvo presente Felipe Aránguiz, su coordinador territorial.



Nuestro reconocimiento también a quienes sostienen la memoria de manera cotidiana: la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Paine, con su directora Flor Lazo y su equipo; y la Corporación Memorial Paine, con su presidenta Amparo Gaete y su directorio, por mantener vivo este lugar de encuentro, verdad y dignidad.


Este día no solo nos recuerda el pasado, sino que también reafirma nuestro compromiso con el presente y el futuro. Porque la memoria no es un acto del ayer: es una tarea colectiva y permanente. Mientras exista una voz que recuerde, una familia que busque, un pueblo que no olvide, la desaparición forzada seguirá siendo una herida abierta, pero también una causa viva. En Memorial Paine, seguimos bordando verdad, justicia y memoria, con la convicción profunda de que nunca más en Chile.





